Temblar, Agitar y Rodar (Quake, Rattle and Roll en inglés) es el noveno episodio de Carrera al Borde y el 49 de toda la serie. Es precedido por "Aplástalo" y sucedido por "Un Dragón que Viaje, Primera Parte".
Sinopsis[]
Patapez y Albóndiga liberan a los Gronckles de un temible dragón que invadió su hogar ancestral.
Trama[]
El episodio comienza con Hipo y Chimuelo construyendo un tipo de telescopio para mantener vigilada la Orilla del Dragón, y los gemelos, Brutacio y Brutilda Torton construyendo una Torre de Vigilancia, mientras Patapez y Albóndiga prueban los tipos de rocas que cambian las proyecciones del Ojo del Dragón.
Cuando los gemelos le muestran a Hipo su "gran trabajo" con la Torre, aparece Patapez pidiendo a Hipo a gritos que vaya con él. Cuando Hipo acude, Patapez le muestra un gran mapa proyectado en el techo de Oscuridad Profunda, el "Hogar Ancestral de los Gronckles". Rápidamente, ambos tienen la idea de ir a explorar, primeramente para ver si la isla existía.
Justo antes de irse, Hipo decide nuevamente acompañar a los gemelos a revisar cómo iba la reconstrucción de la Torre de Vigilancia, la cual, de nuevo, no se encontraba donde debía estar.
Una vez que partieron, Patapez muy entusiasmado menciona que no terminó su "tercer desayuno" por tanta prisa que tenía de irse a buscar Oscuridad Profunda.
Una vez que aterrizaron en la isla, Hipo y Patapez deciden buscar donde se encontraban los Gronckles, debido a que no se veían por ningún lugar. Cuando ven un grupo de Gronckles, Albóndiga decide convivir, sin embargo, ellos reaccionan de manera hostil, comportamiento extraño de estos dragones. En esa misma cueva, de pronto Hipo y Patapez, con sus dragones, sienten un temblor, y de repente aparece una roca gigante rodando hacia ellos. Cuando la roca termina de bajar, comienza a subir, lo que les parece imposible, debido a que estaba rodando cuesta arriba. Pronto la roca reaparece, dándose cuenta de que en realidad era un dragón: Temblor Catastrófico. Patapez pronto ayuda a los Gronckles a salir de la cueva, y vuelven Hipo, Patapez, Chimuelo, Albóndiga y el resto de los Gronckles de la isla a la Orilla del Dragón.
En la Orilla, Patapez piensa en cómo hacer que los Gronckles regresaran a su isla, debido a que Hipo prefere no intervenir. Mientras tanto, Brutacio y Brutilda son los encargados de cuidar a los dragones.
Patán le ofrece su ayuda a Patapez para "derrotar" al Temblor Catastrófico, pero él la rechaza. Patapez vuelve a pedir la ayuda de Hipo, y tras su rechazo, decide aceptar la oferta de Patán.
Patapez y Patán comienzan a entrenar, luchando contra rocas y entre ellos, tratando de que Hipo no lo notara, sin embargo, pronto se entera; mientras tanto, Patapez y Albóndiga creen estar listos para enfrentarse al gran dragón. Hipo trata de convencer a Patapez de que la manera de ataque de Patán no era la manera correcta de deshacerse del dragón, y Patapez le dice que tiene la razón. Pronto aparecen Brutacio y Brutilda buscando a los Gronckles de Oscuridad, debido a que los encerraron en una jaula de roca, la cual se comieron.
Colmillo se va volando, dejando a Patán solo, por lo que Patapez se ofrece a llevarlo, con la condición de que lo ayudara a luchar contra el Temblor Catastrófico, ignorando la advertencia de Hipo.
Al estar en Oscuridad Profunda, Patán huye al ver el tamaño gigantesco del Temblor, sin embargo, PAtapez decide quedarse para devolver la isla a los Gronckles.
Pronto aparecen Hipo y Astrid para ayudar a Patapez, ya que se dieron cuenta de que no se rendirían. Sin embargo, aún con tanta ayuda, el Temblor Catastrófico los superaba por sus ataques.
Cuando Patapez cae a la cueva del dragón hostil, Patapez cree saber cómo lidiar con él: de una manera amable, debido a que vivía solo y creía que este era el problema de sus ataques.
Pronto llegan todos los Gronckles de la isla y comienzan a "abrazar" al Temblor, haciendo que actuara de una manera amable también.
Galería[]
Para ver la galería de este episodio haga clic aquí.