Grimmel el Grimoso (Grimmel the grisly en ingles) es el principal antagonista de la película Cómo entrenar a tu Dragón 3: El Mundo Oculto.
Biografía[]
Cuando Grimmel era un niño, se encontró y mató a un Furia Nocturna mientras dormía. Su pueblo lo aclamó como un héroe por este acto. Motivado por esto, Grimmel decidió cazar a todas las Furias Nocturnas existentes, convirtiendo así a Chimuelo en la última Furia Nocturna viviente. En algún momento, se las arregló para drogar a un grupo de seis Garras Mortales con su propio veneno y los entrenó para convertirse en maquinas de matar que solo escucharían sus órdenes. Grimmel también conoció a Eret y a Estoico el Vasto, ya que incluso felicitó al jefe vikingo como uno de los más grandes cazadores de dragones que jamás haya existido. Su inteligencia, habilidades y el exterminio de las Furias Nocturnas lo han hecho famoso.
Grimmel fue contratado por los Señores de la Guerra debido a la constante interferencia de los Jinetes de Dragones con sus operaciones de caza furtiva de dragones. Grimmel inicialmente no estaba interesado ya que su negocio era matar dragones en lugar de recuperarlos. Comentó cómo Hipo ya había hecho el trabajo para los Señores de la Guerra al reunir a todos los dragones en Berk. Cuando preguntó a los Señores de la Guerra por qué lo necesitaban, respondieron que el Alfa de los dragones de Berk es una Furia Nocturna. Grimmel se sorprendió de que uno lograra eludirlo. Los Señores de la Guerra le prometieron a Grimmel que le pagaría para capturar a Chimuelo y todos los dragones de Berk y le ofrecieron una Furia Luminosa hembra como cebo. En ese momento, un Cuernatronante capturado se liberó de sus cadenas, asustando a los Señores de la Guerra y a los cazadores. Grimmel, sin embargo, se mantuvo firme y con indiferencia sedó al dragón con su ballesta antes de aceptar la oferta del señor de la guerra. Mientras se alejaba, prometió demostrar que la gente de Berk no tiene líder, solo un niño.
Después de que Grimmel aterrizó en Berk, liberó a la Furia Luminosa en medio del bosque y plantó una trampa junto a ella junto con un dardo venenoso. Chimuelo logró evadir esta trampa, y su presencia alertó a llos Gamberros Peludos sobre Grimmel.
Mientras Hipo miraba las notas de su padre, Grimmel se le acercó. Bajó las escaleras y se sirvió un vaso de té antes de explicar cómo mató a todas las otras Furias Nocturnas y disparó a un Chimuelo dormido debajo de una manta. Después de que Hipo proclamara que nunca entregaría a Chimuelo, los Jinetes del Dragón salieron de su escondite y entraron en la habitación, revelando que fue Patapez quien recibió el disparo, no Chimuelo. Grimmel respondió ordenando a sus Garras Mortales que atacaran a los Jinetes y quemaran la casa con su ácido antes de desaparecer con un ultimátum: si Chimuelo no se rinde al día siguiente, Grimmel destruirá todo lo que Hipo ama. Esto llevó a los Berkianos a dejar a Berk en una búsqueda para encontrar el Mundo Oculto. Pero sin que ellos lo sepan, están haciendo exactamente lo que Grimmel quería que hicieran. Poco después de la partida de los berkianos, Grimmel se reunió con los señores de la guerra en el Gran Salón, donde reveló la dirección en la que iban los berkianos.
Algún tiempo después, Valka y Brincanubes volaban de regreso a Berk para asegurarse de que no los siguieran. En el camino, fueron emboscados por Grimmel y sus Garras Mortales, pero lograron escapar. Cuando Valka regresó a Nueva Berk para dar la noticia de su encuentro, Hipo y los Jinetes se dirigieron a la base de Grimmel para capturarlo. Pero Grimmel se había anticipado a esto y los atrapó dentro del edificio con sus Garras Mortales. Hipo, confundido, le preguntó a Grimmel por qué estaba tratando de lastimarlos, a lo que Grimmel explicó su pasado y su creencia de que los humanos y los dragones no pueden vivir juntos, ridiculizando las creencias opuestas de Hipo como una completa tontería. Hipo señaló la hipocresía en su declaración al recordarle a Grimmel que tenía sus propios dragones, pero Grimmel respondió que sus Garras Nortaleseran básicamente sus esclavos, con el cerebro lavado con su propio veneno. Con eso, Grimmel ordenó a los Garras Mortales que mataran a los Jineres. Los Jinetes apenas lograron escapar con vida y, sin saberlo, dejaron atrás a Brutilda.
Grimmel mantuvo cautiva a Brutilda a pesar de que su constante charla vanidosa lo molestaba mucho. Cuando Brutilda le pidió comida a Grimmel, sin darse cuenta reveló el asentamiento actual de su tribu en Nueva Berk, lo que le dio a Grimmel la idea de liberarla a ella y a un Clavagarras enjaulado para que pudiera seguirla desde una distancia segura.
Después de que Hipo y Astrid regresaran a Nueva Berk desde el Mundo Oculto con Chimuelo, descubrieron que la Furia Luminosa los había seguido. Fue un momento de felicidad que cambió rápidamente cuando Grimmel finalmente aprovechó la oportunidad para capturar a Chimuelo y recuperar la Furia Luminosa. Pero en un intento por proteger a su Alfa, todos los dragones de la isla vinieron a salvar a Chimuelo. Pero Grimmel, habiendo previsto esto, apuntó con un arpón a la Furia Luminosa y ordenó a Chimuelo que hiciera que los dragones los siguieran sin dañar a Grimmel. Con su amor por la Furia Luminosa, Chimuelo se vio obligado a obedecer. Habiendo tenido éxito en su misión, llevó a los dragones a los Señores de la Guerra, pero decide volver a su trato y matar a Chimuelo y a la misma Furia Luminosa para terminar su exterminio de las Furias Nocturnas de una vez por todas.
Hipo y los otros Jinetes vinieron sorprendentemente volando hacia la armada en sus trajes de vuelo, comenzando una gran batalla. La aeronave de Grimmel fue destruida en la pelea y en un intento de escapar, colocó uno de sus collares en la Furia Luminosa, que le inyectó el veneno de sus Garras Mortales ganando control sobre el dragón. Hipo liberó a Chimuelo y persiguió a Grimmel. Grimmel vio como sus Garras Mortales caían al océano antes de darse cuenta de que Hipo y Chimuelo estaban frente a él. Hipo saltó de Chimuelo para atacar, pero Grimmel estaba preparado y disparó uno de sus dardos hacia ellos. Hipo evadió el dardo, pero esto dio como resultado que el dardo golpeara a Chimuelo, lo que provocó que Chimuelo cayera hacia el océano. Hipo echó a Grimmel de la Furia Luminosa y al ver que Chimuelo está cayendo, le quita el cuello a Grimmel. Le dijo a la Furia Luminosa que salvara a Chimuelo y soltó su agarre, para que él y Grimmel cayeran al océano.
Mientras luchaban en la caída, Grimmel arrancó lentamente la armadura de Hipo antes de engancharse a la pierna protésica de este último, sin saber que era removible. La Furia Luminosa salvó a Chimuelo y regresó justo a tiempo para Hipo, quien se quitó la pierna protésica para separarse del asombrado Grimmel. La Furia Luminosa llevó a Hipo a un lugar seguro mientras Grimmel golpeaba el agua y moría, poniendo fin a su amenaza a los dragones de una vez por todas.
Habilidades[]
Es un dotado cazador de dragones que con artimañas consigue y enjaula o mata, consiguió a seis Garras mortales y los convirtió en máquinas de matar.
Relaciones[]
Chimuelo[]
Es el único Furia Nocturna que Grimmel no ha cazado, por tanto es su trofeo más ansiado.
Sus Garras Mortales[]
Parece tener una buena relación con ellos, ya que se lo vio acariciando a uno. Pero en realidad están drogados con su propio veneno para obedecerlo a el y solo a el.
Hipo[]
Ya que Hipo es el jinete de Chimuelo, él y Grimmel se convirtieron en enemigos.
Furia Luminosa[]
Grimmel parece tener un interés en ella, no solo por ser cercana a Chimuelo, sino porque también es probable que sea la clave para encontrar el Mundo Oculto.
Galería[]
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