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Mientras que los adolescentes vuelan en sus dragones para prepararce para otra lección de vuelo, Patán presiona a Dientepúa duramente para las lecciones de vuelo. Todos en la academia revelan que desde la derrota del [[Grito Mortal]], Patán ha estado sobre exigiendo a Dientepúa tanto en vuelo como en combate, preparándose para un futuro posible ataque de [[Alvin el Traidor|Alvin]]. Todo el resto le dice a Patán el mal que le hace a su dragón, pero él no los escucha y dice que su dragón sólo está fingiendo estar exhausto. Durante la lección, Hipo organiza un juego estratégico de escondidas en donde Astrid y Torméntula son quienes tienen que buscar al resto. Ella logra encontrar a todos (menos a Hipo y [[Chimuelo]], que lograron escaparse). Sin embargo, cuando todos descubren que Dientepúa tiene problemas para encenderse en llamas, todos comienzan a preocuparse por su salud, menos Patán que creé que sólo está haciendo berrinches. |
Mientras que los adolescentes vuelan en sus dragones para prepararce para otra lección de vuelo, Patán presiona a Dientepúa duramente para las lecciones de vuelo. Todos en la academia revelan que desde la derrota del [[Grito Mortal]], Patán ha estado sobre exigiendo a Dientepúa tanto en vuelo como en combate, preparándose para un futuro posible ataque de [[Alvin el Traidor|Alvin]]. Todo el resto le dice a Patán el mal que le hace a su dragón, pero él no los escucha y dice que su dragón sólo está fingiendo estar exhausto. Durante la lección, Hipo organiza un juego estratégico de escondidas en donde Astrid y Torméntula son quienes tienen que buscar al resto. Ella logra encontrar a todos (menos a Hipo y [[Chimuelo]], que lograron escaparse). Sin embargo, cuando todos descubren que Dientepúa tiene problemas para encenderse en llamas, todos comienzan a preocuparse por su salud, menos Patán que creé que sólo está haciendo berrinches. |
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− | + | De vuelta en Berk, Hipo y Patapez diagnostícan al dragón, ya que se pone cada vez más pálido. Patapez dice que en algunos casos, los Pesadilla Monstruosa pueden perder su fuego por cansancio extremo, y que si Dientepúa pierde su fuego, se volverá muy débil e indefenso. Patán sigue ignorando los consejos de los otros y le asegura a Dientepúa que estará bien. Más tarde esa noche en su casa, [[Patón]] se entera de la condición de Dientepúa y le dice a su hijo a travéz de una metáfora que si no se recupera, entonces será tiempo de conseguir otro dragón. Con estas palabras, Patán comienza a preocuparse y tomar consiencia de la situación. |
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− | + | [[pl:Gdzie zimują Ognioglisty?]] |
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+ | [[Categoría:Episodios de la serie]] |
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− | * Patán demuestra su cariño y preocupasion por Dientepúa |
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+ | [[Categoría:Temporada 2]] |
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− | * Al final Patán llora |
Revisión del 15:17 23 oct 2014
Carrera a la Isla Gusafuego (Race to Fireworm Island en inglés) es el episodio 5 de la Defensores de Berk y el episodio 25 total de la serie. Es precedido por Visión del Túnel y sucedido por Miedo a Avanzar.
Trama
Debido al entrenamiento excesívo de Patán, Dientepúa se enferma y pierde su llama. Investigando sobre el tema, Hipo y Patapez descubren que los Gusafuegos pueden curarlo, pero no hay suficientes en Berk, por lo que deben ir a la Isla Gusafuego a buscar más.
Sinopsis
Mientras que los adolescentes vuelan en sus dragones para prepararce para otra lección de vuelo, Patán presiona a Dientepúa duramente para las lecciones de vuelo. Todos en la academia revelan que desde la derrota del Grito Mortal, Patán ha estado sobre exigiendo a Dientepúa tanto en vuelo como en combate, preparándose para un futuro posible ataque de Alvin. Todo el resto le dice a Patán el mal que le hace a su dragón, pero él no los escucha y dice que su dragón sólo está fingiendo estar exhausto. Durante la lección, Hipo organiza un juego estratégico de escondidas en donde Astrid y Torméntula son quienes tienen que buscar al resto. Ella logra encontrar a todos (menos a Hipo y Chimuelo, que lograron escaparse). Sin embargo, cuando todos descubren que Dientepúa tiene problemas para encenderse en llamas, todos comienzan a preocuparse por su salud, menos Patán que creé que sólo está haciendo berrinches.
De vuelta en Berk, Hipo y Patapez diagnostícan al dragón, ya que se pone cada vez más pálido. Patapez dice que en algunos casos, los Pesadilla Monstruosa pueden perder su fuego por cansancio extremo, y que si Dientepúa pierde su fuego, se volverá muy débil e indefenso. Patán sigue ignorando los consejos de los otros y le asegura a Dientepúa que estará bien. Más tarde esa noche en su casa, Patón se entera de la condición de Dientepúa y le dice a su hijo a travéz de una metáfora que si no se recupera, entonces será tiempo de conseguir otro dragón. Con estas palabras, Patán comienza a preocuparse y tomar consiencia de la situación.